Presentación

Venero los labios crueles
que llenaron mis oídos de mentiras,
venero la soledad que me abraza,
el jazmín que florece para mí
y venero a la rosa regia
que del mejor aroma es dueña y señora.

Permanecer en el ser
es la única batalla
sin ruidos externos
sin maremotos ajenos
aceptar los recovecos
que nos componen el alma 
agradecer lo que se tenga
sin queja… ¡Vivid gozando! 
Antes de que nuestro cuerpo
tan solo sea un puñado
de pelo y huesos secos.


De amores y otros asuntos